sábado, 22 de marzo de 2008

Él la miraba con ansia a través del reflejo en el vidrio, como si quisiera abandonar su cuerpo, para apoderarse del ella. El tiempo no detenía su curso y el vagón del tren,pronto llegaría a la estación terminal. Sabia que la perdería, que no habría de volver a mirar esos ojos de cristal esmeralda y blanco.

El sonido del viento golpeaba a la velocidad del tren. el tiempo, el ruido, la distancia...
tenia que acercarme a ella, deseaba conocer su voz, saber cual era su aroma, mirar sus ojos de cerca. De pronto una falla en el sistema y se fue la luz, vino el silencio, la oscuridad, la angustia. Pese a todo intento buscarla entre sombras, saco del bolsillo el celular para iluminar un poco y encontrarla, mas solo halló a un coleóptero de agua que daba giros en el aire simulando a un pez y a un reptil envenenado que devoraba el tiempo.

1 comentario:

ITZEL MUNGUIA FRIAS dijo...

tsss neta ya cual dices, la de recontrucción. Pero no no soy tan pirata gato.